Autor: Ministerio de Obras Públicas de Argentina
Año: 2023
Las infraestructuras de vialidad y de transporte son de gran importancia tanto para proveer los medios para conectar puntos y personas, como para garantizar el ejercicio de los derechos de la ciudadanía de acceder a servicios esenciales, oportunidades productivas y a los mercados. También son indispensables para crear y fortalecer vínculos y relaciones entre los diferentes territorios y sus comunidades.
A pesar de la percepción generalizada de que las infraestructuras son neutrales al género, existe evidencia que demuestra que el acceso y uso de las carreteras y de los medios de transporte varía considerablemente entre personas según su género, edad o condiciones físicas. El acceso a servicios de salud y educación, a transportes accesibles y seguros o tener la oportunidad de llevar adelante emprendimientos y actividades económicas depende muchas veces de cómo fue planificada, diseñada y construida la infraestructura vial y cómo fueron dispuestos los servicios y opciones de transporte. Cuando se analiza el sector del transporte desde el enfoque de género y diversidad, se revela un contexto donde las mujeres y LGBTI+ acceden a muy pocos y determinados puestos de trabajo, debido a la persistencia de un supuesto de que operar medios de transporte, construir infraestructura, reparar maquinaria, etc., es una tarea reservada para varones.
Las mujeres son además quienes se ocupan de gran parte de las responsabilidades de reproducción social y de cuidado, por lo que sus viajes son mucho más complejos e implican recorridos de diversos puntos y paradas, llevar bultos o ir acompañadas de menores de edad, personas con discapacidad o que requieran algún tipo de asistencia. Además, son quienes más experimentan violencia e inseguridad durante el uso de los servicios de transporte, ya sea desde la caminata hacia una parada, la falta de iluminación adecuada, o la experiencia dentro del vehículo.
Estas circunstancias, entre muchas otras, marcan la necesidad de incorporar un enfoque de género y diversidad en la planificación de infraestructura vial y de transporte. Un diseño concebido desde esta perspectiva tendrá en cuenta las necesidades, usos e impactos potenciales de estas infraestructuras en mujeres, varones, infancias y grupos que podrían encontrarse en desventaja. Esto puede implicar, entre otras cosas, desarrollar carreteras que faciliten el acceso a centros de salud y escuelas; pavimentar y mantener otras existentes para todas las condiciones meteorológicas; implementar soluciones de iluminación sostenibles y rentables a lo largo de corredores viales y pedestres para garantizar mayor seguridad; asegurar las medidas de diseño universal para garantizar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida y promover mayores oportunidades de empleo, incluida la contratación de mujeres y otros miembros de la comunidad como trabajadores en la construcción, explotación y mantenimiento de las carreteras.
Esperamos que esta publicación sirva de guía orientativa para quienes estén involucrados en la planificación e implementación de proyectos de infraestructura vial y de transporte, y que las múltiples oportunidades de acciones presentadas animen a incorporar la perspectiva de género, diversidad e inclusión en su trabajo. Confiamos en que el sector de la Obra Pública en Argentina está listo para sumarse a este cambio de paradigma, en el que las infraestructuras públicas benefician a todas las personas con la meta de no dejar a nadie atrás.
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